Pista de Atletismo “Germán Tejada Maset”

El pasado febrero fallecía nuestro compañero Germán Francisco Tejada Maset, del la IX promoción. Nació en Madrid, el 11 de febrero de 1955. Atleta especializado en 400 m vallas, durante su estancia en Catalunya (1981 a 1985) compitió con el FC Barcelona. Fue dos veces campeón de Cataluña de los 400 m vallas (1983, 1984) y una en los 200 m lisos (1981). Quedó tres veces medalla de bronce en los Campeonato de España de 400 m tanques (1980, 1981, 1982) e internacional con la selección española.

 

El pleno del Ayuntamiento aprobó otorgar el nombre de Germán Francisco Tejada Maset a la pista de atletismo del Estadio Municipal de San Fernando de Henares, Madrid, ya que fue un destacado atleta que ha dedicado su vida a fomentar el deporte en la localidad.

La pista fue renovada el pasado mes de noviembre en el marco de las obras de mejora de instalaciones deportivas. En ese marco, también se sustituyó el césped artificial del Estadio ‘Santiago del Pino’.

La inauguración tendrá lugar el próximo domingo 29 de octubre. Estáis invitados al acto.

Un orgullo para todos. DEP.

L aniversario VII promoción (1.973-77)

El pasado miércoles 11 de octubre la 7ª promoción celebró su 50 aniversario. El acto tuvo lugar en el Aula Magna “Fernando Vizcaíno”, y estuvo presidido por el Rector Magnífico de la UPM, D. Guillermo Cisneros, el Decano del INEF D. Vicente Gómez Encinas, y el Presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos D. Francisco Cagigas.

En el siguiente video tenéis las intervenciones que se realizaron:

Felicidades, Marmolillos; y por lo menos, hasta el LI aniversario.

En el siguiente enlace tenéis las fotografías del acto:

Lotería Navidad 2023

Ya tenemos nuestra Lotería de Navidad. Y este año toca, sí o sí. Como todos los años, en torno a noviembre, os enviaremos vuestra participación gratuita de 2 €. Pero si queréis pedir algo más (en fracciones de 20 €), ya podéis hacerlo. Podéis comprarlo directamente en nuestra oficina del hall del INEF (a partir del 11 de octubre), en horario lunes de 14’00 a 15’30 h., y martes, miércoles y jueves, de 10’30 a 13’30 h.; podéis pedirlo también a este correo, o al WhatsApp que aparece al final, indicando datos de envío. El pago se puede realizar por ingreso en cuenta o por bizum.
No lo dejéis para el final.
Un saludo, y ¡suerte!

La VII promoción (1973-77) cumple 50 años

El próximo día 11 de octubre, a las 12’00 h. en el Aula Magna “Fernando Vizcaíno”, la VII promoción celebrará los 50 años de su entrada al INEF de Madrid. Presidirán el acto el Rector Magnífico de la UPM D. Guillermo Cisneros y el Decano del INEF D. Vicente G. Encinas. En representación de los profesores de esa promoción intervendrá D. Miguel Ángel Delgado Noguera.

Sirva este video como homenaje, reconocimiento y felicitación a los compañeros de la Séptima promoción.

Felicidades, Marmolillos.

Préstamo de libros en Biblioteca INEF-UPM

Os adjunto correo recibido desde la Biblioteca del INEF-UPM, referente al préstamo de libros:

 

Estimada Asociación de Antiguos Alumnos del INEF de Madrid:

Les comunico que en virtud del Acuerdo de Colaboración entre la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y la Asociación de Antiguos Alumnos del INEF de Madrid, los miembros de la Asociación podrán obtener servicios de la biblioteca de la Facultad, previa solicitud, únicamente de préstamo domiciliario de recursos bibliográficos en formato físico y una vez debidamente autorizados e identificados.

1-Beneficiarios.

Miembros de la Asociación, que estén al corriente de pago.

2-Derechos.

De acuerdo con el Reglamento de Préstamo de las Bibliotecas UPM (art.º 3.1.4.), podrán tomar en préstamo un total de 2 obras, durante 30 días, con la excepción de los manuales que se prestarán 14 días. Quedan excluidos del préstamo de equipos, salas, puestos y cualquier otro equipamiento.

3-Procedimiento.

  1. Anualmente la Asociación facilitará a la biblioteca de la Facultad una relación de los socios al corriente de pago.
  2. Previa solicitud de los interesados, la biblioteca los dará de alta en la base de datos de la UPM (ALMA/Ingenio).
  3. Para formalizar los préstamos, los miembros de la Asociación se identificarán con su DNI en cualquiera de los mostradores de la biblioteca.
  4. La identificación en Ingenio (para consultar la ficha de usuario y renovar préstamos) será mediante:
  • ID de usuario: 9 dígitos, DNI sin letra y con ceros a la izquierda.
  • Clave: “NombreApellido1” que podrán cambiar en Ingenio.

 

En la pestaña Carné universitario dentro de Servicios de la web de la biblioteca de la Facultad, aparece un enlace a la Web de la Asociación de Antiguos Alumnos del INEF de Madrid, recordando que existe un Convenio, que permite a los asociados hacer uso del servicio de préstamo.

Encantado de poder prestar este servicio a los miembros de su Asociación, se despide atentamente,

Andrés García Cubillo
Jefe de Sección de Biblioteca
Telf.: (+34) 910 6 77 918
andres.garcia@upm.es

Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF)
C/ Martín Fierro, 7 28040 Madrid
http://www.inef.upm.es/INEF/Facultad/BibliotecaINEF

Las cumbres no tienen género; la muerte, tampoco

Por Alejandro Cid, en la revista Jot Down sport, 21 julio 2023

No hay mayor satisfacción para un escalador que sus hijos conquisten la pirámide de cuerdas de un parque infantil. Es un deleite un tanto mezquino porque responde al falso axioma de la transmisión genética. Pensamos que si escala, o corre muy rápido, o se le dan bien las matemáticas, es gracias a esos genes heredados, y no por la capacidad intrínseca del vástago. Digamos que muchos padres entienden a sus hijos como una continuación mejorada de sí mismos. Por eso sufrimos cuando ellos fracasan, porque, en el fondo, sentimos que fracasamos nosotros.

Yo, castigadme, piqué de ese anzuelo.

Mi hija superó el reto cuando tenía tres años. Hice fotos mientras se balanceaba en la cima sin importarle la altura y el riesgo de caída. Entusiasmado, la llevé a mi rocódromo pensando que aquello era el inicio de una carrera deportiva laureada con grandes gestas para la disciplina. Sin embargo, mi hija se negó rotundamente a acercarse a las paredes artificiales. Las presas de colores, el polvo de magnesio flotando en el aire, los cuerpos cayendo pesadamente sobre las colchonetas le resultaron un escenario menos interesante que su Jirafa Sophie, un primer mordedor de bebé al que seguía paseando por el mundo como si fuera su mascota (sucia, roída, la amiga más fiel).

«Aún es pronto» me dije a mí mismo tratando de levantarme el ánimo. Nos fuimos a casa y, lo confieso, estuve de mal humor el resto de la tarde. ¡Dadme un respiro! Que tu hija te destroce un sueño, incipiente, sí, pero sueño al fin al cabo, es algo difícil de aceptar.

Ella seguía demostrando una habilidad especial en los parques de juegos, así que pronto recuperé la ilusión por ese futuro compartido colgados de una cuerda. ¿Cómo hacen otros padres para que sus hijos amen con tanta pasión el fútbol? Exponiéndolos al deporte, viendo partidos, gritándole a la tele y celebrando los goles de su equipo, regalándoles ropa y, sobre todo, el culto a los futbolistas. Todos los niños quieren ser Messi o Ronaldo (tal vez el portugués haya perdido adeptos en los últimos años pero, a falta de un remplazo digno, lo dejo en esta ecuación). Tenía que conseguir que mi hija se apasionara por alguna de las grandes escaladoras de la historia del deporte, que descubriera en ellas la persona que querría ser de mayor.

Mi mujer, que no escala y aborrece los deportes de riesgo, veía con horror el experimento. Háblale de doctoras, de escritoras, de astronautas, incluso de futbolistas o lanzadoras de peso, me suplicaba, pero no la quieras convertir en una suicida. Por supuesto, este adjetivo me dolió personalmente y, con el despecho de un cornudo, doblé mis esfuerzos. Debía actuar con paciencia y método, elaborar un plan a largo plazo que no la espantara, hacerle creer que había sido decisión propia, y no una intriga del psicópata de su padre, el tomar la senda hacia el límite vertical.

Comencé su condicionamiento pavlovliano con las más actual y mediática: Edurne Pasaban, la primera mujer del mundo en conquistar las catorce montañas con más de 8000 metros de altura (Apenas cuarenta personas lo han logrado, de las cuales solo 3 son mujeres). Con fotos y vídeos del programa de TVE Al filo de lo imposible, aproveché para introducirla al Alpinismo y las diferentes formas de escalar según haya roca o hielo. Por supuesto, censuré cualquier información sobre los riesgos de la montaña, mal de altura, aludes, congelaciones y amputaciones de dedos como las que sufrió la propia Pasaban al bajar del K2. Ya habría tiempo para abordar esas cuestiones poco halagüeñas.

Mi hija me escuchaba un rato. Luego me pedía el libro de Pepa Pig, o simplemente se levantaba para jugar en su cuarto con su jirafa sin despedirse.
«Paciencia» me decía con ganas de descuartizar a la muñeca. «Mañana, más».

De Pasabán salté a la primera mujer española en escalar el Everest en 1996, Araceli Segarra, pero se me heló la sangre al saber que su proeza quedó eclipsada por uno de los mayores desastres en la montaña más alta del mundo.

Fue durante su expedición que murieron ocho personas en dos días a causa del mal tiempo y la mala planificación. El periodista Jon Krakauer, miembro de una de las expediciones afectadas, describió el acontecimiento en su libro Mal de Altura (Into thin air, en inglés), pero se olvidó mencionar el hito conseguido por la montañera y su papel en el rescate. Ella, y no el cineasta David Breashears, miembro del equipo IMAX que filmaba la expedición de Araceli, fue quien pintó una X sobre la nieve con zumo de frutas para indicar al helicóptero de rescate dónde recoger al alpinista Beck Weathers, uno de los supervivientes.

Mi hija iba aguantando ratos más largos junto a mi. Le llamaba la atención la nieve, y me llegó a preguntar: ¿para qué suben tan alto? Con lo que yo respondí, sintiéndome la reencarnación de George Mallory: «Porque están ahí». Ella me miró muy seria. Unos segundos de quietud en los que creí ver en sus ojos la primera llama de la pasión montañera. «¿Pero para qué suben si no hay nada?» fue lo que dijo, ya molesta por la falta de una respuesta más concreta. «Suben por la misma razón que tu escalas la pirámide de cuerdas» respondí. Ella, sin cambiar el gesto serio dijo: «No me gusta la nieve».

Una batalla perdida. Pero no la guerra. Decidí alejarme de las altas cotas para centrarme en la escalada en roca. Sin nieve, tal vez encontrara historias más sugerentes para mi hija. Al fin y al cabo, ella hacía lo mismo casi todos los días pero en el parque de juegos.

A medida que buscaba nuevas biografías ilustres, me di cuenta de mi propia ignorancia, de que a pesar de llevar escalando un par de décadas desconocía todos esos nombres y sus gestas, como si no existieran, una falta total de consideración y de respeto a tales deportistas de élite.

Le conté sobre Josune Bereziartu, que fue la primera escaladora en superar rutas 8c, 8c+, 9a y 9a/9a+, liderando la escalada deportiva mundial femenina desde 1997 hasta 2017. Para los profanos, estos números representan el grado de dificultad de una vía de escalada, yendo desde 4, lo más fácil, hasta 9c, la más difícil hasta el momento. Existen solo dos rutas con ese grado: Silencio, abierta por Adam Ondra en 1997, y ADN, bajo el sello de Seb Bouin en 2022. Pero como estos grados los proponen los escaladores, se necesita que otros las completen para confirmar o ajustar ese nivel de dificultad. Por ahora nadie más ha superado esas dos paredes, así que tienen pinta de quedarse con ese grado.

En una entrevista, Josune cuenta que se animó a escalar por primera vez tras ver un episodio del programa de televisión Al filo de lo imposible en el que se veía a Miriam García Pascual y Mònica Serentill trepando en las gargantas del Verdón.

Al investigar sobre estas dos chicas, descubrí que Miriam había muerto escalando el pico Meru en los Himalaya indios, pero que había dejado un libro hermoso sobre su experiencia en la montaña, Bájame una estrella (Ediciones Desnivel). Por supuesto, corrí a la librería a pedirlo y, ocultándole a mi hija que la autora había muerto a los 26 años, lo utilicé como última lectura del día, la que, por fin, la dejaba dormida y con dulces y escarpados sueños.

«En el primer asalto y en un derroche de valor, me di tres ‘sopapos’ por no meter un clavo (…). Metí el clavo y volví a ser una escaladora cobarde y vulgar que no se volvió a caer en el resto de la vía».

En el libro se rompe dedos, mueren escaladores y amigos, mal de altura, caídas, hambre y frío, todo contado con una pasión y sencillez cautivadora, como si no hubiera mejor lugar en el mundo que subida en una montaña a pesar del dolor y las penurias. Sin embargo, fue la correspondencia que Miriam mantiene con su madre la que instaló la primera semilla de duda sobre mi propósito: ¿Me convertiré yo en la Penélope de mi hija?

«Miro montañas y te veo, veo el mar y te veo (…). Y a todos les pregunto: ¿Dónde está mi hija?».

Mi plan funcionaba. En las siguientes visitas al rocódromo, ella mostró interés en las paredes, fue superando los grados básicos, y al cabo de un año ya se atrevía con vías comprometidas, despertando la admiración de escaladores veteranos. Por supuesto, mi orgullo estaba por las nubes.

Le conté la historia de Magda Nos y Mònica Verge, la primera expedición y cordada española solo femenina en subir un ochomil, el Cho Oyu, en 1989, al tiempo que mi hija recibía sus primeras clases de escalada dos veces a la semana con otros niños de su edad. Ella era la única niña del grupo, así que aproveché este desequilibrio para enfatizar la importancia de que siguiera escalando para que, como las pioneras del ochomilismo español, demostrara que una mujer podía llegar tan lejos como un hombre y, en muchos casos, superarlos.

Magda y Mónica tuvieron que lidiar con la desconfianza de patrocinadores y montañeros varones porque en aquella época los prejuicios de género estaban cómodamente asentados en la mentalidad de la sociedad y, de igual modo, en la escalada.

Según cuentan ellas mismas en una entrevista, «Los chicos no querían chicas en sus expediciones (….) Les preguntábamos si podíamos ir con ellos y nos decían que no, que las mujeres dábamos problemas. (…) Incluso si ibas a escalar con un chico tenías que ir de segunda en la cordada. Él tenía que subir y la chica a seguirle y gracias. Como si nos tuviéramos que refugiar en la figura masculina. Y decían que no podíamos ir solas a escalar. No creían que una mujer pudiera hacerlo. Siempre decían que no y ya está. Pues nosotras lo hicimos».

Los fines de semana íbamos los dos a escalar juntos, yo la aseguraba y ella subía y bajaba, subía y bajaba cada vez mejor, ágil y segura de sus movimientos como cuando escaló por primera vez la pirámide de cuerdas del parque infantil. Había conseguido que mi hija amara la escalada. Incluso era ella quien me instruía sobre alpinistas y escaladoras de las que, por supuesto, nunca había oído hablar.

Me contó sobre Wanda Rutkiewicz, una lituana que subió sin oxígeno adicional ocho de los catorce ochomiles hasta que murió en el intento de su novena cumbre, el Kachengunga. Y de la austriaca Geraldine Kaltenbrunner, primera en escalar los 14 ochomiles sin oxígeno adicional. Incluso se atrevió a quitarle méritos a Pasaban por el tema del oxígeno con una soberbia que me hizo reír al principio, morderme las uñas después, cuando comprendí el monstruo que había creado.

Pero si mi hija admiraba a alguien era a la escaladora Ángela Eiter, la primera mujer en superar una ascensión 9b y que posee numerosas medallas en Campeonatos del Mundo, internacionales y de Europa. Sin duda, mi hija había encontrado a su Messi particular. Y no estaba muerta.

Yo la escuchaba maravillado. Hablaba de todas ellas con una admiración encantadora. Sin embargo, el día que me pidió salir al monte con su grupo de amigos, lejos de mi supervisión, dentro de mí comenzó a crecer la inquietud que había logrado suprimir cegado por la obsesión y el orgullo.

Muchas de las grandes protagonistas de la historia del alpinismo y la escalada habían sufrido experiencias durísimas, la muerte incluso, ni más ni menos que los hombres. ¿Por qué había querido que ella subiera tan alto? ¿Buscaba el consuelo a mi mediocridad como escalador? Había empujado a mi hija hacia el vacío, a cumplir un sueño propio y que sabía imposible, demasiado peligroso. Las proezas que me imaginaba años atrás eran ahora accidentes horribles, cuerdas rotas, avalanchas, caídas sin fin. El remordimiento y el miedo no me dejaban dormir. Y ella escalaba cada día mejor, imparable, superando un 7a con quince años, algo que yo jamás había logrado en más de dos décadas de esfuerzo.

«¿Te apetece ir a un partido de fútbol femenino?» propuse un día, como si tal cosa.

Tenía un plan. Si había funcionado con la escalada, ¿por qué no con el fútbol?
El tiempo dirá si fue demasiado tarde.

Nota del Autor: Toda esta historia es inventada menos los nombres y vidas de las deportistas, mi mediocridad como escalador, y que mi hija alcanzó la cima de la pirámide de cuerdas a los 3 años con sorprendente habilidad.

El resto es solo una pesadilla y una advertencia: la escalada es adictiva.

 

 

 

¿Cuál es el futuro de la Educación Física en España?

 

España. Año 2045. Doñana es ahora un parque temático Rociero; el chino mandarín sustituye al inglés como lengua vehicular de la Unión Europea, y Sofía de Borbón arrasa con su canal de Twitch donde despotrica sobre la vida en palacio, su familia y la monarquía. En esta inquietante distopía, la pirámide de población es ya una escuálida T con una base más fina que mi pensión. Un país de viejos escondidos en sus casas por el miedo a la séptima pandemia mundial del siglo XXI.

Un hombre a punto de jubilarse —pongamos que con 75 años, aunque estoy siendo conservador— llama al centro de salud con su «Eyephone». ¿Recuerdas ese capítulo de Futurama? El ojo biónico proyecta un holograma en 3D de su médico de cabecera, con su bata blanca y una carpeta en la mano.

Que le han vuelto los dolores de espalda y de rodilla, dice el paciente. El médico, tras una serie de preguntas, traslada la llamada al equipo de especialistas. Y aquí llega la única propuesta positiva de ese futuro que, Cambio Climático mediante, nos espera: el traumatólogo que diagnosticó la lesión; el fisioterapeuta que lo ayudó en la rehabilitación, y el readaptador, encargado de guiar al paciente en su vuelta a la actividad física tras recibir el alta de una lesión, los tres elaboran un plan de trabajo como si el enfermo fuera un atleta olímpico. Y podríamos incluir a más miembros en ese equipo: el psicólogo, el preparador físico especialista en determinadas patologías – oncología o esclerosis, por ejemplo—, el analista de datos…

Esta escena a lo Star Trek es, en realidad, una propuesta de Vicente Gómez Encinas, Decano de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad Politécnica de Madrid, además de ser el jefe de campamento y organizar junto a Miguel de la Quadra-Salcedo la Ruta Quetzal de 1985 a 2021.

Vicente Gómez Encinas, Decano Facultad CCAFyD-INEF UPM Madrid

«El modelo del Alto Rendimiento, donde trabajan diferentes profesionales en equipo, contribuyendo cada uno con lo que sabe, debe extrapolarse a otros ámbitos de la sociedad, entre ellos el sanitario. Y dentro de esos equipos, el profesional de las Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAFYDE) tendrá un papel relevante, como lo tiene ya en el deporte de élite. Pero sin olvidar que nosotros no curamos. Ni debemos, ni podemos. Lo nuestro es la prevención, el proporcionar bienestar físico y mental y calidad de vida a la sociedad a través del desarrollo de la competencia motriz».

Prevención, bendita palabra. La de dinero que me habría ahorrado en mi coche si hubiera hecho caso al refrán.

Y tú, lector enamorado del deporte, profesional del scrolling y el sillón-ball, ya sabes que el tiempo pasa y envejeces casi tan rápido como un post de Instagram, que un factor determinante para el bienestar físico y mental es el ejercicio, que si no lo practicas, todo va a ir a peor. Y esta obviedad es, y ha sido siempre, el gran reto de los profesionales del «mundo del chándal», como llama el Decano a este colectivo discreto y silencioso pero en permanente lucha y transformación desde su llegada al mundo durante los turbulentos años del fin de la dictadura.

«La juventud, llega un momento que se aparta de la actividad física continua sobre los catorce años. La mujer prácticamente desaparece del deporte federado. Hemos logrado asentar la actividad física en el sistema educativo, pero aún no hemos encontrado la solución para que esta continuidad no se rompa durante la adolescencia».

Mientras Vicente analiza el problema de la adolescencia y el deporte, yo recuerdo el día que abandoné a mi equipo de baloncesto en mitad de temporada. Agobiado con la selectividad, una virginidad que rompía todas las estadísticas estatales (y lo que me quedaba hasta ese bendita noche…), y la cita semanal con la botella de whisky barato, el refresco y la bolsa de hielo en el parque de mi pueblo, transformó aquella rutina saludable en una obligación prescindible.

Pasadas las décadas me pregunto: ¿Cómo cambiar la prioridad de esos seres vivos desesperados por amar y ser amados? Y aunque no hay una respuesta concreta, una solución puede llegar por el lado más inesperado: La tecnología y las Redes Sociales.

Miguel Ángel Delgado Noguera, Fundador INEF de Granada

El Director fundador del INEF de Granada y Doctor en Educación Física, Miguel Ángel Delgado Noguera, lanza su apuesta desde el púlpito de quien lo ha visto todo en sus más de cincuenta años de docencia:

«La mayor preocupación ahora es el sedentarismo de los niños con el uso de las redes sociales y tecnologías. Y no son malas per se, depende de cómo se usen. Somos nosotros, los profesionales, los que nos tenemos que adaptar a estos cambios imparables que trae la Inteligencia Artificial. Hay que aprovechar esas tecnologías para enganchar a los jóvenes a la actividad física».

¿Quién no se descargó una app de ejercicio durante la pandemia, o seguía los vídeos de aquel entrenador cachas con la ilusión de salir de la cuarentena con el abdomen como una tableta de chocolate? Fueron excesivas las expectativas, pero se demostró que las redes sociales son una buena herramienta para alcanzar a toda la población y ejercer cierta influencia positiva. El problema, como suele ocurrir donde huele a negocio y dinero, es el intrusismo de supuestos profesionales ocupando competencias que no les corresponden. Pero para eso están las 54 Facultades CAFYDE, entre públicas y privadas, y organizaciones como los 17 Colegios autonómicos de Licenciados de Educación Física repartidos por todo el país.

Rosa de Tapia Ortega, Presidenta COPLEF Madrid

Rosa de Tapia Ortega, presidenta del Colegio Oficial de Educación Física y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la Comunidad de Madrid (COPLEF) y Jefa de la Delegación de Deportes del ayuntamiento de Leganés, me explica el trabajo del Colegio con un entusiasmo contagioso. Tanto que nada más acabar la entrevista me apunté al gimnasio de debajo de mi casa. (He ido tres veces en un mes, pero ese es otro tema que no viene al caso).

«Estamos en contacto permanente con las administraciones públicas y el tejido empresarial para promover cambios en la legislación que incentiven la salud a través del deporte, y que regulen las profesiones y la actividad empresarial relacionada con el ejercicio. Por ejemplo, logramos en la Comunidad de Madrid las 3 horas de Educación Física en Primaria. Y se ha creado un programa que se llama Salud activa con fondos europeos para que, desde los centros de salud se derive a las instalaciones municipales deportivas a pacientes con patologías que necesiten actividad física de cualquier tipo. Y los que van a prescribir ese ejercicio físico vamos a ser nosotros, los CAFYDE».

Miguel Angel Noguera tiene la misma opinión en relación al futuro de las Ciencias de la Actividad Física y el Deporte en la rama sanitaria: que sean los CAFYDE quienes prescriban el ejercicio físico.

«Tiene que haber un esfuerzo conjunto para fomentar la salud física y mental a través de la actividad física, potenciar la parte recreativa y la actividad en el medio natural, y desarrollar planes de trabajo específicos para grupos problemáticos, con patologías o tercera edad. Que haya una Educación Física permanente para las personas mayores».

Es decir, que quien entre por la puerta de un centro de salud salga con el chándal puesto.

Aproximadamente, 100.000 profesionales se gradúan cada año en el estado español. Además, hay que añadir a la suma los titulados desde la Formación Profesional, los Técnicos Deportivos, los animadores socio culturales… Sin duda, son unos estudios muy populares entre los jóvenes. La gran duda es si el mercado laboral está preparado para soportar tantos fundamentalistas del sudor, y si en ese futuro próximo, los humanos mantendrán a raya a la Inteligencia Artificial o serán las máquinas quienes nos enseñen coreografías de Zumba.

Para Vicente Gómez, quien ha estado vinculado al INEF de Madrid durante toda su carrera profesional, el escaparate del ejercicio físico tiene capacidad para absorberlos a todos, pero avisa que debe de haber un cambio de mentalidad en el alumnado, y un trabajo permanente desde la universidad para responder a las necesidades de la sociedad.

«En 1º de carrera les hacemos una encuesta a los alumnos para saber cuales son sus expectativas. Solo el 15 o 20 % responde que quiere ser profesor de Educación Física. El resto quieren ser entrenadores, o graduarse para luego sacar oposiciones a policía o bombero. O, simplemente, no saben. Llegamos a 4º de carrera y les pasamos el mismo test. Más del 50% quiere ser profesor de instituto. El resto se distribuye entre gestores o directores de instalaciones deportivas, entrenadores. Y unos poquitos ya empiezan a interesarse por la salud y la actividad física relacionada con la calidad de vida. Esto demuestra que las Universidades tienen que reorientar los estudios y potenciar ciertas ramas para que no haya demasiados graduados pujando por entrar en un sector, y pocos en otros».

En la corta historia de estas profesiones vinculadas con el ejercicio físico, la influencia en la sociedad ha sido tan profunda que hay motivos para presagiar un futuro más sano y comprometido con la salud a través del deporte. Para Rosa de Tapia, el alcance y el impacto de las Ciencias del Deporte está siendo mucho más positivo que nunca. Y la razón es, simplemente, que la sociedad se ha dado cuenta de lo necesarios que son estos profesionales:

«No dejamos a nadie sin tocar a lo largo de toda la vida. Estamos en todos los estadios de desarrollo, de salud y enfermedad, tanto en prevención como en el deporte de élite, o con personas con cualquier patología. Empezamos desde el embarazo, de bebé, y hasta la tercera edad, ya sea gestionando instalaciones, actividades al aire libre y de ocio, profesores de instituto, entrenadores personales o de equipos, readaptadores… Además, con todas las investigaciones científicas alrededor de la salud que se llevan a cabo desde la universidad, o el conocimiento generado por el trabajo con atletas que luego se transfieren a la sociedad, nos convierten en un colectivo en permanente crecimiento, muy apegado a las necesidades reales de la gente. Ya sabíamos que el ejercicio físico es bueno para la salud. Pero ahora lo puedes demostrar con estos estudios. Puedes llegar a un hospital, a un consejero de un ayuntamiento, a todos lados»

España. Año 2046. Nuestro paciente se jubila. Ya no tiene dolores de espalda ni de rodilla. Cada día, después de desayunar, pasa una hora en el gimnasio, y le gusta pasear al atardecer por el parque, aunque la máscara antigás le irrita la piel y cada vez sale menos tiempo.

En el futuro de nuestro protagonista, el aire será cancerígeno, el mar llegará hasta las afueras de Murcia y Sevilla, y por fin se sabrá cómo usar las tres conchas de Demolition Man. Y lo más importante de todo, el ejercicio será considerado culturalmente como una más de las necesidades vitales básicas, a la altura del beber agua, comer verduras y dormir ocho horas.

Crucemos los dedos para que solamente se cumpla esta profecía. Nos va la salud, y el planeta, en ello.

Entrevista a Élida Alfaro Gandarillas

(Publicada en SportNet4Women)

“LAS BARRERAS LEGALES ESTÁN SUPERADAS, PERO QUEDAN LAS REALES… LUCHEMOS POR ELIMINARLAS.”

ELIDA ALFARO GANDARILLAS es Licenciada en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, Master en Dirección y Gestión del Deporte, Presidenta del Seminario Mujer y Deporte de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad Politécnica de Madrid, Coordinadora del Equipo Técnico de la Red Iberoamericana Mujer y Deporte y colaboradora de diversas organizaciones y grupos de estudio nacionales e internacionales que se ocupan de la igualdad de género en el deporte. También ha sido la única mujer que ha ocupado el puesto de Decana de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte.

1. ¿Qué piensas que es necesario para que la mujer se integre plenamente y al máximo nivel en los organigramas directivos de nuestro país? ¿Pueden las mujeres liderar nuestro deporte, las instituciones de enseñanza y deportivas? ¿Cómo?

La integración plena de las mujeres en la sociedad depende de múltiples factores: culturales, profesionales y también deportivos, pero sobre todo y en estos momentos, a nivel personal, depende del esfuerzo de ellas mismas.

Actualmente, el nivel académico de la población femenina es tan alto como el de los hombres y, en muchas carreras universitarias, las mujeres tienen mejores expedientes que sus homólogos masculinos; sin embargo, para llegar a puestos directivos, su camino es mucho más tortuoso y requiere mucho más esfuerzo que el que hacen los hombres para lograr el mismo reconocimiento. Además, socialmente, el éxito de los hombres es aplaudido mientras que el de las mujeres siempre se mira con recelo y está menos recompensado, incluso profesional y económicamente.

Por ello, considero que, habiendo muchas mujeres perfectamente preparadas para ocupar puestos de liderazgo y decisión en los distintos ámbitos profesionales, incluido el deportivo, todavía son pocas las que incluyen en sus objetivos laborales el acceso a estos puestos.

Para lograr el cambio en esta tendencia, se hace necesario eliminar los estereotipos de género que limitan y delimitan el camino profesional de las mujeres, dotarlas de herramientas que les permitan superar las dificultades y proporcionarlas apoyos sociales y familiares que las sitúen en equidad con los hombres.

2. Has sido la única mujer que ha ocupado el puesto de Decana de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte desde su creación hace más de 50 años y eres la Presidenta del Seminario Mujer y Deporte de la UPM. ¿Qué obstáculos encontraste en tu tránsito hacia puestos de máxima responsabilidad e incluso una vez en ellos?

Es curioso, cuando pienso objetivamente en los obstáculos no soy capaz de identificarlos, aunque eso no quiere decir que no hayan existido. La realidad es que vivimos en un país en el que las leyes son bastante igualitarias lo que proporciona a las mujeres una sensación de no tener barreras, porque es evidente que las legales no existen. No obstante, las barreras están ahí y son reales para cada mujer que quiere romper con la tendencia y asumir conductas o responsabilidades profesionales más allá de lo establecido por los estereotipos sociales de género.

Podría citar numerosas situaciones que me han producido la sensación de estar en “campo ajeno”, aun estando dentro. Quiero decir con esto que he tenido muchas oportunidades de comprobar que la mirada hacia mí no era la misma que existía hacia mis compañeros y, no cabe duda, que no ha sido alentador

3. Desde tu propia experiencia has podido observar y analizar cómo las mujeres están discriminadas en la práctica físico-deportiva y en la dirección y gestión del deporte. ¿Qué implicaciones positivas y negativas podemos encontrar en tus estudios y publicaciones sobre el binomio “mujer y deporte”?

El deporte es una valiosa herramienta para el logro de la igualdad y así lo reconocen todos los organismos nacionales e internacionales que se ocupan de la equidad entre géneros. Además, su práctica tiene importantes efectos para la salud física y mental; también, para la adquisición de conductas sociales e individuales beneficiosas para las personas y para los grupos.

Desde estas perspectivas, son evidentes sus implicaciones positivas para las mujeres que hacen deporte y, lógicamente, las negativas para aquellas que no lo hacen. Es responsabilidad social y política de los gobiernos, por tanto, que las estructuras organizativas del deporte incluyan a las mujeres en equidad con los hombres.

Desde el Seminario Mujer y Deporte analizamos los factores que dificultan la participación de las mujeres en los diferentes ámbitos y niveles del deporte y generamos conocimiento y orientaciones para el personal técnico y directivo, para las propias deportistas y para los agentes políticos y sociales con el fin de eliminar las barreras y dificultades todavía existentes.

Es de especial atención la inclusión de mujeres en los cuerpos técnicos y directivos del deporte, por considerar que su participación puede aportar una visión más eficaz de la problemática que tiene la población femenina.

4. Reconocida por el Instituto Europeo de Igualdad de Género (2013), Medalla al Mérito Deportivo del CSD (2006), Premio del Observatorio para la Violencia Doméstica y de Género (2016) del CGPJ, Premio Nacional del Deporte (2017) Premio Especial Top Women in Sport (2022) … Una serie de reconocimientos impresionante. ¿Te sientes una pionera por su trayectoria investigadora e implicación en la igualdad de género en el deporte? ¿Has podido facilitar el camino a otras mujeres que han seguido tu ejemplo?

A lo largo de mi vida personal y profesional no he tenido ningún sentimiento de ser pionera; es ahora, cuando analizo la trayectoria de las mujeres de mi generación y compruebo que éramos muy pocas las que como yo fuimos a la Universidad en los años 50 y 60, hacíamos deporte y compatibilizábamos la vida familiar con estas actividades, cuando me doy cuenta que hemos ido abriendo caminos que estaban cerrados o, por lo menos, ocultos para una gran mayoría, y siento cierta satisfacción de haber contribuido a ello.

No obstante, creo que no es un mérito personal si no la confluencia de diversos factores familiares y ambientales que te dan más o menos oportunidades y te permiten avanzar. En mi caso, creo que el hecho de haberme criado en Madrid, haber tenido una educación liberal y el ejemplo de las mujeres de mi familia y de mis profesoras, han sido determinantes. Por ello, siempre que puedo, ofrezco a las niñas y a las jóvenes con las que me relaciono ambientes propicios y oportunidades para que ellas mismas encuentren su sitio en la sociedad con una perspectiva igualitaria.

5. ¿Cuál es la importancia de dar a conocer a las mujeres modelos femeninos de éxito en los diferentes ámbitos profesionales? ¿Qué influencia pueden tener el contexto educativo, los estereotipos sociales y las orientaciones inadecuadas?

Como acabo de comentar, considero que los modelos de referencia son fundamentales, al menos así lo ha sido en mi caso. En el ámbito educativo y familiar, todavía perduran estereotipos de género que actúan negativamente para las niñas y las jóvenes y que influyen en su orientación personal y profesional. Por ello, conocer mujeres que muestren posiciones igualitarias con los hombres en los diferentes ámbitos profesionales, constituye un excelente aprendizaje para la construcción de género y para el desarrollo personal y profesional.

En los estudios que hemos hecho dentro del Seminario que dirijo, hemos podido comprobar que las expectativas que generan las chicas en el ámbito educativo y familiar son menores que las de los chicos, lo que actúa de manera negativa en su motivación y en las oportunidades formativas y de desarrollo personal y profesional de ellas. Y, lo peor, es que estas actitudes, en la mayoría de los casos, se manifiestan de manera inconsciente entre los/as padres/madres y profesorado; por ello, es necesario concienciar y formar desde todos los ámbitos sociales sobre las desigualdades, particularmente desde el educativo y familiar

6. Hemos leído que “las mujeres con mayor capacidad intelectual y con mejores condiciones para el liderazgo se ven limitadas desde edades tempranas por influencias negativas que condicionan su desarrollo personal y profesional”. ¿Cómo podemos evitar que adquieran sentimientos de inferioridad o de rechazo hacia situaciones de liderazgo, que mantengan altas sus expectativas profesionales y proporcionarles -a la vez- habilidades para el liderazgo?

Es cierto, numerosos estudios detectan que las niñas y las jóvenes con altas capacidades no reciben la misma motivación que los chicos de la misma situación y, parece, que ello influye en su desarrollo y en su adscripción profesional, incluso puede adormecer sus capacidades. Los estereotipos sociales de género tienen un efecto muy negativo en las manifestaciones intelectuales, motrices y para el liderazgo de las mujeres y, estos, actúan desde edades muy tempranas condicionándolas.

El profesorado y las familias tienen que ser conscientes de estos efectos negativos y generar expectativas de desarrollo de acuerdo con las capacidades de cada persona, independientemente del género en el que estén incluidas. Es necesario familiarizar a las niñas con modelos femeninos de éxito en los diferentes ámbitos profesionales y potenciar cualidades para el liderazgo y herramientas que les permitan desenvolverse con éxito en grupos mixtos de trabajo exentos de estereotipos de género.

7. Según tu experiencia, ¿cuáles son las desigualdades más destacadas que detectas entre el deporte femenino y el masculino? ¿Y en el tratamiento académico y social que se da a estas conductas?

El ámbito deportivo sigue teniendo un enfoque androcéntrico y sus estructuras continúan pensadas por y para los hombres, lo que genera ciertas dificultades para las mujeres que hacen o quieren hacer deporte.

De manera general, identificaría cuatro ámbitos de desigualdad: el educativo, el biológico, el deportivo y el social. En el ámbito educativo se generan diferentes conductas que afectan al tipo de práctica, a la identificación con el ejercicio físico y al desarrollo del capital deportivo que adquieren las mujeres. En el plano biológico, los tópicos existentes sobre los efectos negativos del ejercicio físico en el organismo de las mujeres, particularmente en sus características más femeninas como la maternidad, han alejado a las mujeres de determinadas prácticas deportivas que, por otra parte, resultan ser de las más demandadas socialmente. Respecto del ámbito deportivo, como ya he indicado anteriormente, tradicionalmente el deporte fue pensado para los hombres y sus estructuras responden mayoritariamente a sus necesidades quedando alejadas de los intereses y de las necesidades de las mujeres. Por último, socialmente, el deporte no es considerado como una conducta incluida en el estereotipo femenino por lo que muchas mujeres tienen que romper con la imagen que se espera de ellas cuando practican deporte.

Estas barreras actúan de manera más o menos patente en la conducta y manera de ser y estar de las mujeres, con afectación las esferas familiares, educativas, laborales y profesionales.

8. Perteneces a la primera generación de mujeres que se incorporó a la práctica deportiva -cuando las escuelas españolas estaban aún segregadas por género- y representaste a España con el equipo nacional de gimnasia. ¿Cómo valoras la evolución de la mujer y del deporte femenino en España? De cara al futuro, ¿qué nos queda por conseguir?

Creo que ha habido una progresión constante desde mediados del pasado siglo, aunque ésta ha sido más manifiesta en la última década en el deporte de alta competición y particularmente en el deporte olímpico, en el que la participación y los éxitos son prácticamente paritarios.

Sin embargo, creo que la práctica deportiva de la población femenina en su conjunto no avanza suficientemente, ni en cantidad ni en modelos de práctica. La Educación Física escolar continúa presentando una mayor aceptación para los chicos, las chicas están más cerca de los deportes con estereotipo femenino, como la gimnasia; y el abandono de la práctica en las chicas es superior al de los chicos.

En cuanto al deporte de recreación y ocio, la práctica es mayor en los hombres y su interés es más competitivo; las mujeres buscan una finalidad más cercana a la salud y a lo estético y su participación es menor.

El futuro debería estar marcado por el reconocimiento de los valores del deporte para la formación, la recreación y la salud y por políticas que aumenten su práctica en toda la población, en todas las edades y condiciones.

9. ¿Cuáles son tus actividades o deportes favoritos para practicar y para ver como mera espectadora? ¿A quién elegirías tu deportista favorita y por qué?

La relación positiva con el deporte y el hábito deportivo forman parte de mi manera de ser y de estar, no concibo la vida de otra manera. He practicado muchos deportes desde la niñez y todos me gustan; en mi etapa juvenil fue la gimnasia, posteriormente durante los estudios tuve la oportunidad de conocer otros muchos y, en la etapa adulta, me he quedado con esquí, tenis y natación. Realmente, cualquiera me sirve porque lo importante para mí es la satisfacción de sentirme activa motrizmente.

Como espectadora, me gusta el tenis, el voleibol, el baloncesto y el atletismo. Este último, me parece el gran espectáculo de todos los tiempos y un verdadero “rasero” de superación para las mujeres.

Como deportista, elegiría como favorita a cualquier mujer que haga deporte como hábito de vida.

Alberto Labajos de Asúa

Lamentamos comunicar el fallecimiento, el pasado día 28 de junio, de nuestro compañero Alberto Labajos de Asúa, de la V promoción (1.971-75). Durante muchos cursos fue el delegado de curso, querido por todos sus compañeros de promoción, e impulsor de las reuniones anuales que se llevan celebrando desde hace tiempo. D.E.P., Titín, te echaremos mucho de menos. Un fuerte abrazo para toda su familia y amigos.

Abrimos oficina última semana de junio

Con motivo de la realización de las pruebas de ingreso al INEF de Madrid, abriremos nuestra oficina situada en el hall, desde el lunes 26 hasta el viernes 30 de junio, en horario de 10’00 a 13’00 h. Aprovecha para hacer tus compras y/o pedidos, porque no volvemos hasta septiembre.