Inscripción “Merendando con…”

Pinchando en el siguiente enlace te inscribes en la actividad “Merendando con…”: Lolo Sainz y Alberto Lorenzo, pasado y presente del baloncesto en nuestro querido INEF. Charla moderada por Rafael Peyró, otro referente del baloncesto nacional. Será el viernes 19 de febrero a las 20’00 h.
Os esperamos.
https://forms.gle/h412oFNQFQnEX1cv5

José María Lecumberri

Entrevista a José María Lecumberri: 14 años al lado de Cagigal en los primeros años del INEF.

Por Benito Pérez González

Universidad Internacional de La Rioja

Publicada por Deporcam

José María Lecumberri fue durante 14 años profesor en el INEF de Madrid, formando parte de ese grupo inaugural de expertos que Cagigal reunió, para poder ofrecer, por primera vez en España, una formación multidisciplinar en Ciencias del Deporte. Hasta entonces los estudios en materia deportiva atendían de manera disgregada aspectos parciales de la actividad físico deportiva. Lecumberri se reconoce, ante todo, alumno y discípulo de Cagigal. pero no sería justo dejar de recordar que cuando conoció al fundador del INEF era licenciado en nada menos que cinco titulaciones universitarias y con formación en otros numerosos campos. Ejercía como capitán médico, dirigiendo el área militar del Hospital Psiquiátrico de Ciempozuelos y había gozado de una beca del estado francés para formarse en la Sorbona de Paris en estadística aplicada a la medicina. En su relación con el deporte, era entrenador de natación y había practicado también el submarinismo, el rugby y había montado a caballo, entre otros.

Sus estudios y sobre todo su aspiración por el conocimiento, que a sus ochenta años mantiene de manera apasionada, convierten a Lecumberri en todo un ejemplo de renacentista contemporáneo. Un punto en común con su gran amigo César Navarro, que le acompañó durante la entrevista. Hablar con Lecumberri es hacerlo con alguien vital, juicioso, a veces vehemente en la defensa de sus teorías, siempre cercano y tremendamente humano. Su mayor compromiso lo tiene con la razón y la verdad. Por ello la obediencia a su conciencia es lo primero que nos quiso resaltar sobre su reseña biográfica.

Infancia, juventud y periodo de formación en la Posguerra.

Como Neruda, Lecumberri confiesa que ha vivido, en una vida que no ha estado exenta de momentos difíciles. De hecho cree que el sufrimiento ennoblece. Su primer momento  difícil, del que no tiene un recuerdo consciente, lo vivió con año y medio durante el famoso bombardeo de Guernica. Su madre le contó que corrió despavorida con él y con su hermano, recién nacido, mientras los aviones pasaban por encima de sus cabezas.

Hasta los 12 años nada hacia presagiar que Lecumberri llegaría a ser un buen estudiante, ni siquiera mediano, pues suspendía todo. Pero tuvo, lo que en sus propias palabras fue una iluminación y desde entonces hasta ahora no ha dejado de estudiar y de formarse, contando con una biblioteca extensa y multidisciplinaria.

El sufrimiento, que mencionábamos anteriormente, y la libertad son las dos premisas con las que nace el hombre. Gran admirador de la obra de Kant – como también lo fuera Cagigal  -, cita la Crítica de la razón- práctica del filosofo de Konigsberg para marcar los límites de la libertad en el ejercicio de la obediencia a la conciencia. La libertad nos distingue como hombres, diferentes unos de otros, pero marcados por nuestra inteligencia como seres obligados a hacer lo que deben y no lo que quieren. La conciencia- ese marcador del deber- es el espíritu de la humanidad, en palabras de Kant; algo que Lecumberri siempre ha tenido como norma.

El espíritu critico kantiano también ha marcado la forma de llegar al conocimiento: “Busco conocer la realidad para aprender, elaborar lo que aprendo y sacar mi propia conclusión, sin querer ser mejor que nadie. Pasando lo aprendido por el tamiz  de mi razonamiento y de mis conocimientos previos lo asimilo y así intento acercarme más a la verdad, aunque llegar a la verdad sea realmente un ejercicio inabarcable”.

José María Lecumberri y César Navarro

Sus años con Cagigal

Esta visión crítica y personal de la realidad fue la que Ie permitió conocer y llegar a ser colaborador de Cagigal. En esos momentos Lecumberri era el director de la parte militar del Hospital Psiquiátrico de Ciempozuelos y también secretario en la Federación Española de Natación.

Cagigal estaba dictando una conferencia en la Escuela de Entrenadores de Natación. AI finalizar la misma Lecumberri le hizo una pregunta que mostraba el desacuerdo que tenía con algunas de las cosas que Cagigal había dicho.

Criticar en público a una persona conocida y con poder siempre ha sido un arriesgado ejercicio de libertad. Podía suponer la muerte civil de cualquiera, máxime si la pregunta se realiza en un país no democrático. Pero, en este caso, mostró la gran humanidad de Cagigal, que no solo no se ofendió, sino que se interesó por conocer mejor a nuestro entrevistado, al que se dirigió al finalizar el acto.

En esa conversación posterior con Lecumberri, Cagigal le contó su idea de crear un centro nacional de educación que tuviese a la educación física como instrumento. El espíritu multidisciplinar que tenia el proyecto se redondeaba con la inclusión de la sociología, que seria la asignatura que finalmente impartiese Lecumberri durante 14 años.

Lecumberri recuerda con emoción sus años al lado de Cagigal y considera que aunque fue muy conocido y apreciado en nuestro país, hubiese merecido aún mayor reconocimiento, como así lo tuvo a nivel internacional, donde ocupó importantes puestos de responsabilidad en el ámbito de la Educación Física. Fue presidente de la Asociación Internacional de Escuelas de Educación Física (AIESEP) desde 1968 hasta su muerte en 1983. Esta asociación reelegía a su presidente cada 4 años, y Cagigal fue reelegido sucesivamente en los congresos de Polonia, Praga, Suiza y Boston. Perdió la vida, precisamente, cuando se dirigía a Roma para presidir el Congreso Internacional de dicha organización. Fue también presidente de la Federación Internacional de Educación Física (FIEF) en 1982, de la que había sido vicepresidente desde 1970 hasta 1982. Además pertenecía al Comité Ejecutivo del Consejo Internacional de Psicología del Deporte y ocupó otros muchos cargos de categoría internacional que harían interminable la relación, mas propia de una monografía que de una entrevista.

Cagigal tenia una formación académica única. Era Doctor en Filosofía y Letras, hablaba cinco idiomas —alemán, francés, inglés, portugués y español – además de dominar el latín y el griego, que le permitieron leer de primera mano textos clásicos, y así comprender mejor las raíces del fenómeno deportivo. Cagigal publico diez libros de diferentes aspectos del deporte: antropológico, pedagógico, sociológico. organizativo, filosófico y cultural, todos ellos fruto de su humanismo y de su profunda bonhomía, tal y como recalca Lecumberri. Su capacidad intelectual le permitió ser conocido por la clase política del momento, aunque Cagigal siempre supo mantener su independencia y libertad para hacer lo que su conciencia le dictaba. Su éxito con el Colegio San José de Valladolid, al que convirtió en una referencia nacional en deporte y su libro “Hombres  y deporte” (l957) llamaron la atención del Ministro  Elola Olaso  que  fue quien facilito los medios necesarios para crear el INEF. Durante esos años Cagigal supervisó personalmente el proyecto educativo e incluso, desde 1962, siguió a pie de obra la construcción del emblemático edificio, que ha albergado la vida de esta  institución en sus 50 años de vida.

El INEF revolucionó la enseñanza de la educación española, ya que otorgó un espacio propio al deporte dentro del sistema educativo, con un enfoque multidisciplinar y con el rango de estudio universitario, subraya el profesor.

Cagigal fue otro de esos grandes españoles que alumbró una institución revolucionaria, nos comenta Lecumberri; una institución que pretendía remover esa tendencia española de aislar y convertir en reductos elitistas a todos los proyectos renovadores. Lecumberri cree que España perdió el autobús del progreso cuando en pleno Renacimiento, fue el único país de nuestro entorno que se aferro al escolasticismo, dando la espalda a personajes como Kepler, Copérnico, Moro o Maquiavelo. Es un atavismo que ha llegado hasta nuestros días, y en el que Lecumberri también cree que el poder es culpable por no cultivar al pueblo. La concepción del INEF fue profundamente progresista, como ha demostrado la evolución de la Educación Física y el Deporte en España desde esos años hasta nuestros días. Nuestro entrevistado aprecia especialmente la transformación del deporte en España una vez que las primeras promociones del INEF empezaron a ocupar puestos de responsabilidad en las corporaciones locales de todo nuestro país. Esas promociones, a través de la Asociación de Antiguos Alumnos, le nombraron profesor honorario n° 1 y le permiten asistir como invitado a sus reuniones de Junta de Gobierno. Es algo por lo que se siente muy orgulloso, por el amor que sentía por sus alumnos y por ese espíritu primigenio que tuvo el INEF en esa época dorada de los 60 y 70.

Cesar Navarro, Manuel Zambrana y José María Lecumberri

¿Por qué hacemos deporte?

El deporte como epifenómeno del trabajo cobra gran sentido en el caso de los vascos —Lecumberri y Cagigal lo son- pues el trabajo convertido en deporte es de una larga tradición en esa tierra.

La formación y los orígenes de ambos influyen en su visión del deporte. “Este debe estar orientado a la educación y a la mejora del hombre más que a la competición” afirma Lecumberri, recordándonos que esa era la opinión del maestro Cagigal. El deporte es una concepción global de la naturaleza, y el fin no debe ser competir con otro, sino con uno mismo..

Frente a la concepción del deporte competitivo de uno contra otro, Cagigal consideraba que la mejora puede ser un valor intrínseco. El progreso puede ser medido en uno mismo, sin utilizar referencias externas.

El deporte es un instrumento que el hombre contemporáneo tiene para mejorar su capacidad de autodominio y de control.

Profundizando en este aspecto de los valores intrínsecos, Lecumberri cree que la riqueza del hombre está en su interior, y que el hedonismo y el materialismo imperantes nos alejan de la mejora y de la búsqueda que todo hombre debe hacer dentro de si mismo. Por eso su lema de vida es: “lo nuevo adelante”, compendio de búsqueda, análisis, reflexión y mejora del espíritu.

Para ver el contenido de esta pagina tienes que ser miembro de la ASOCIACION ANTIGUOS ALUMNOS I.N.E.F. de MADRID puedes unirte en este enlace

 


Si eres asociado y quieres registrarte en la web hazlo aquí
Si estás registrado accede a tu cuenta

 

Antonio Barbero Martínez

Entrevista a Antonio Barbero Martínez, socio de nuestra Asociación, y Socio Fundador de Gimnasiarca, realizada en la revista Deporcam nº 50.

El enlace original es https://ingesport.es/wp-content/uploads/2020/12/DEPORCAM%2050.pdf

Entrevista a Antonio Barbero Martínez, Socio Fundador de Gimnasiarca.

Entrevistamos en este número a Antonio Barbero Martínez, socio fundador de Gimnasiarca S.L. una empresa de gestión deportiva que creó en el año 1995; cuya principal línea de negocio es la gestión de instalaciones y centros deportivos, así como la consultoría deportiva. Actualmente es la empresa líder en el sector de instalaciones deportivas de Centros Educativos de la Comunidad de Madrid, consiguiendo optimizar la explotación de grandes instalaciones deportivas de colegios y congregaciones, con excelentes resultados en la satisfacción de todos los usuarios. Antes de fundar Gimnasiarca, Barbero ya había participado activamente en la gestión deportiva, en el Ayuntamiento de Madrid, siendo uno de los pioneros y referentes indiscutibles de la difusión y democratización del deporte desde los años 80 hasta nuestros días. Hemos hablado con él del pasado, del presente y del futuro del deporte, aprovechando su gran experiencia y su vocación y amor por la promoción y la excelencia en el deporte.

Deporcam: ¿Por qué Gimnasiarca?

Comenzamos con el nombre de Olimpique Bule S.L., que en la antigua Grecia era el Senado donde se tomaban las decisiones de los juegos en la olimpiada griega, y a los cinco años tuvimos que cambiar de nombre a Gimnasiarca S.L, que era el responsable de tener todas las instalaciones preparadas para celebrar los juegos en Olympia.

Deporcam: ¿Qué recuerdos tiene de sus inicios en el deporte? Empezó practicando baloncesto, ¿verdad?

Jugando en la calle con mis amigos, corriendo y andando por la Casa de Campo, partidos que terminaban cuando se hacía de noche (entonces la vía pública no estaba iluminada), en el Colegio de los Salesianos Mini-básquet y más tarde Baloncesto hasta los 15 años. Posteriormente Remo, en la universidad Rugby, Fútbol y Fútbol Sala con los amigos. Siempre he querido practicar, antes que observar como espectador.

Deporcam: ¿Hay algo que aprendiese practicando deporte que difícilmente podría haber aprendido en los libros o en cualquier otra ocupación profesional?

En los libros se aprenden conocimientos, en la práctica del deporte descubrimos los principios y valores que siempre nos ayudan a forjar nuestra personalidad, que resaltamos en las personas que admiramos y son necesarios en nuestra sociedad. Los valores se descubren y se aprenden con la amistad, compartiendo jugadas, respetando a tus adversarios y aceptando las decisiones de los jueces del juego, aceptando sus decisiones y esforzándonos en alcanzar nuestras metas.

 

Deporcam: Estudió en el INEF de Madrid. ¿Qué recuerdos tiene de esos años de estudiante y cómo influyeron en su futuro?

Todavía recuerdo las risas, los juegos y las carreras por las escaleras, por los pasillos. Todo era alegría, cinco años fantásticos, con grandes profesores y personal muy cercano, siempre dispuestos a ayudarte, todos nos conocíamos, hasta los camareros te llamaban por tu nombre. Nos sentíamos como en nuestra casa, todo ello nos diferencia del resto de universidades. Por las tardes estudiaba en la Facultad de Medicina donde todo era silencio y mucho orden. Las clases estaban llenas de deportistas, emprendedores con mucho talento, muy divertidas y con muchas ganas de practicar lo aprendido. En mi promoción se contagiaban la ilusión y las ganas de vivir. Aprendí a compartir ilusión con mis compañeros de clase, que han llegado a ser destacados profesionales en gestión deportiva y en alto rendimiento por toda la geografía española e internacional, directores generales de deportes, entrenadores que han ganado ligas de Fútbol profesional con el Valencia, y Champions League con el Liverpool. La sociedad nos dio muchas oportunidades, pero al mismo tiempo exigía más cualificación.

Deporcam: Usted fue uno de los pioneros en la promoción del deporte para todos desde el municipalismo, junto a personas como nuestro añorado Manuel Zambrana. ¿Cómo surgió su vocación por la gestión deportiva? ¿Quiénes son sus referentes? ¿De dónde sacaron tanta energía para hacer tanto con tan pocos medios como había entonces?

En los años 80 se crearon los servicios deportivos en todos los ayuntamientos. Los primeros fueron Canovelles y Granollers en Cataluña. En nuestra Comunidad Autónoma Leganés y Alcobendas tuvieron una enorme influencia en las organizaciones deportivas y municipales En Madrid, la creación del IMD (Instituto Municipal de Deportes). Yo tuve el honor de formar parte de los 500 primeros trabajadores, que entonces formábamos la plantilla, y teníamos que ejecutar el programa deportivo del IMD que se basó en cuatro ejes:

1º DESARROLLO DE LA CULTURA FISICA

2º PROMOCION DEPORTIVA

3º FACILITAR LAS ACTIVIDADES FÍSICAS DE CARATER DEPORTIVO

4º OCIO, RECREACION, SALUD Y TIEMPO LIBRE

EL IMD populariza la práctica deportiva en Madrid, no sustituye a las federaciones deportivas, las complementa con competiciones más lúdicas, optando por una calidad organizativa y una participación de todos, aunque no hubieran tenido medios para fomentar y dar respuesta al despertar, los padres haciendo colas de 24 h., para que sus hijos se iniciaran en las escuelas deportivas. Recibíamos cartas para atender solicitudes de asociaciones de padres y de vecinos, exigiendo profesores, y teníamos la necesidad de organizar el deporte escolar con técnicos, para que los niños participaran en ligas y competiciones deportivas. En los polideportivos adaptamos los espacios para impartir deporte para todos, nunca mejor dicho (amas de casa, discapacitados, tercera edad, niños, equipos de todas las categorías y deportes, sin olvidarnos del deporte femenino). Queríamos despertar a una sociedad disfrutando de la actividad física, mejorando la salud de nuestros vecinos. Los ciudadanos empezaron a presionar a los políticos para aumentar los equipamientos deportivos de los municipios.

Empezamos a cambiar la sociedad. Antes te preguntaban en la discoteca: ¿estudias o trabajas? En las entrevistas de trabajo, por tus estudios. Ahora, en todos los sitios, la primera pregunta es ¿practicas deporte? Se ha convertido en un sello de calidad para garantizar nuestra valía, siendo muy común la frase: ¡es muy buena persona, es deportista!

Cuando paseo me cruzo por la calle de cualquier ciudad, a cualquier hora y día, con una multitud de personas, andando, corriendo, patinando o en bicicleta. Es el resultado de años de trabajo, llevan algo de todos los que hemos desarrollado nuestra labor profesional en polideportivos municipales colegios públicos o privados y entidades privadas, enseñado a una sociedad a descubrir del deporte sin que con independencia de su edad, sexo o nivel económico.

Deporcam: ¿Cómo decide dar el paso desde la gestión pública a la gestión privada? ¿Cómo han sido estos más de 25 años en Gimnasiarca? ¿Cómo deben trabajar las entidades públicas y privadas en el deporte?

La decisión la tomé cuando me encargaron la gestión del Centro Deportivo del Colegio El Pilar. Previamente me habían pedido asesoramiento sobre la viabilidad de una instalación deportiva de 4500m2 subterránea, debajo del patio del colegio. Los informes, consultas y opiniones solicitadas a varios expertos y empresas del sector, lo desaconsejaban. Mi estudio fue favorable a la construcción y explotación, y me adjudicaron la gestión desde octubre de 1990. Mi experiencia en la gestión viene avalada por haber recorrido profesionalmente distintos puestos en la estructura del IMD (Socorrista, Técnico Deportivo, ATS, Profesor de distintas actividades físicas, Coordinador Deportivo y Director Instalaciones. Formé parte del personal de deportes (Licenciados en Educación Física y técnicos Deportivos) que impulsaron la creación del IMD, y que desarrollaron los programas deportivos de la ciudad de Madrid desde 1980.

Las instalaciones Deportivas Municipales estaban dirigidas por un Director de Instalaciones, que tenía y tiene la responsabilidad de la administración y gestión deportiva. Como director en la instalación de Chamartín, mis compañeros (limpieza, conservación, profesores, administración, médicos, directores y Dirección del IMD) me enseñaron todo lo que necesitaba, y junto con mi formación como alumno y profesor del INEF de Madrid, me decidí a pilotar un proyecto innovador que fue un éxito, la empresa Gimnasiarca, que gestiona centros deportivos con resultados satisfactorios.

COMO DEBEN TRABAJAR LAS ENTIDADES PUBLICAS Y PRIVADAS EN EL DEPORTE

Cada uno tiene que desarrollar sus actividades, en el marco de sus competencias, nunca compitiendo y sí complementándose.

Las entidades públicas deben garantizar a los ciudadanos el acceso a las prácticas deportivas y de salud, en régimen de igualdad, con calidad en el servicio público deportivo, como se inició y consiguió desde 1980 en los ayuntamientos, con precios asequibles, impartido por profesionales estables, formados y retribuidos como cualquier trabajador del Ayuntamiento. Las empresas que gestionan Instalaciones de titularidad Pública deberían cumplir los mismos parámetros de calidad del servicio que las gestionadas por la Administración.

Este requisito tendría que ser fundamental en los concursos que adjudican el servicio deportivo, y no la baja económica en la oferta.

Deporcam: ¿Cómo cree que se debe conciliar el deporte para todos, el deporte federado y el de rendimiento? ¿Son incompatibles?

En la estructura deportiva pública tienen que compatibilizar las necesidades de uso del deporte federado, desde la iniciación hasta el alto rendimiento y el profesionalismo deportivo con el uso de las instalaciones para el ejercicio físico y deportivo de carácter aficionado y de salud.

Compatibilizar esos usos nos permitirá mantener y salvar el gasto de los centros, con una buena programación y coordinación entre ambos intereses que suelen producir roces entre actividades.

Dentro del deporte para todos, como nicho, ha servido para el incremento exponencial del número de empresas cuya propiedad es de fondos de inversión, que explotan instalaciones y servicios deportivos, propias o con concesiones de las administraciones, y centros educativos o culturales, con unos beneficios económicos muy interesantes para la gestión empresarial.

Deporcam: ¿Qué personas, empresas y profesionales han sido referentes para Antonio Barbero?

Paloma, Lorena y Héctor, mi mujer y mis hijos, han sido fundamentales, siempre me han apoyado, sintiéndome una persona muy querida, mis alumnos y todos los compañeros que han compartido mi vida laboral, enseñándome a mejorar y a tomar decisiones acertadas, y a cada uno de los que han trabajado en Gimnasiarca a lo largo de estos 25 años, haciendo posible este proyecto.

Quiero recordar algunas situaciones que han marcado mi desarrollo profesional: Manuel Zambrana quería incorporarme al servicio de deportes de Leganés para coordinar la nueva piscina de invierno, narraba sus proyectos y trabajo como un cuento maravilloso. Poder integrarme en un equipo de profesionales muy valorados por su magnífica gestión municipal en Leganés, era como jugar en división de honor. Paco Cuevas me pidió seguir en el instituto Municipal de Deportes.

        

Ángel Luis López de la Fuente es la persona más trabajadora que he conocido, y a mi juicio, fue el propulsor del IMD, apoyado por grandes profesionales que no paraban de trabajar para que el servicio de deportes del Ayuntamiento de Madrid estuviera en el sitio que se merecía. Pasamos por muchas guerras, no fue fácil el reconocimiento de categorías, consiguió que el Ayuntamiento de Madrid fuera el primero en reconocer la validez de la licenciatura en educación física y poder tener un salario igual que otros titulados superiores de la administración, quiero reconocer públicamente ese mérito.

Ángel Luis fue durante 12 años subdirector del C.S.D, siguió trabajando con esmero y dedicación, como siempre, y su trabajo ha sido reconocido por muy pocos.

Rafael Cecilio es un emprendedor, le conocí en un hotel de Barcelona, estuvimos discutiendo hasta las cinco de la mañana sobre el proyecto que quería crear, el Bono Deporte en Alcobendas. En menos de dos años muchísimos ayuntamientos de toda España lo implantaron. Era su producto estrella. Algo parecido me volvió a pasar con los gimnasios low-cost dos años antes de que empezaran a llegar al sector, demostrando con ello ser un visionario y un excelente profesional.

La empresa OPADE fue la referencia para todos en la Comunidad de Madrid y SEAE en Barcelona. OPADE fue la primera empresa con un servicio de calidad, sirvió para que los ayuntamientos empezaran a confiar y creer en entidades que pudieran dar servicios a los ciudadanos con personal externos. Sus trabajadores, muy especializados, aportaban y garantizaban un servicio municipal de calidad.

Si juntas las partes características de mis referentes, ya conoces Gimnasiarca, llevamos un poco de familia y amistad, trabajadores con horizontes y en busca de oportunidades, emprendedores. Estas son nuestras referencias.

Deporcam: ¿Cuál es el secreto de Gimnasiarca?

Diseñamos actividades que puedan diferenciar nuestros usuarios. La fidelización mediante la calidad del servicio. Tenemos problemas en captar nuevos usuarios, en cambio nuestra ratio de bajas es insignificante, cuando lo cuento, nadie se lo cree, solo espero que la competencia siga sin entenderlo.

Todos los años realizamos encuestas a todos los usuarios de las instalaciones, y siempre el mismo resultado, lo más valorado son nuestros trabajadores, les encuentran diferentes, son nuestro sello de calidad, nunca nos piden ofertas ni mejoras en los centros, solamente que mantengamos a nuestros técnicos para no perder su amistad.

Deporcam: ¿Qué nuevos proyectos se propone Gimnasiarca para el 2021?

Siguiendo nuestros valores como empresa, durante el 2021 queremos potenciar firmemente nuestra área de formación deportiva, para ello formalizamos un convenio de formación y colaboración con universidades y centros de formación, siendo el último con la UNIVERSIDAD POLITECNICA DE MADRID (INEF). Es un aliciente para nuestros profesionales, el poder trasmitir sus conocimientos desde la práctica, porque nuestro objetivo es formar a los profesionales del futuro a través de un programa de negocios y emprendimiento online, que les permita tener los conocimientos, las herramientas, los contactos y las experiencias suficientes para cumplir el sueño de tener su propia empresa y ser libres.

Deporcam: ¿En qué va a consistir ese programa?

Se trata de un máster de gestión deportiva online con clases de 15 minutos, 100% flexible, con contenidos súper actualizados sobre gestión, se van a poder descargar PDF y Excel con herramientas muy prácticas para entender la gestión de un centro deportivo, todo ello por 499 €. Estamos convencidos de qué será un máster que les impregnará de conocimientos de expertos que han triunfado en el sector y, de ese modo, proyectar su carrera profesional con mayores garantías de éxito.

Deporcam: ¿Se trata de un máster oficial?

No, y no queremos que lo sea, porque eso nos limitaría mucho a la hora diseñar los contenidos y queremos que sean lo más actualizados posibles. Al contrario de lo que ha venido ocurriendo hasta ahora, queremos que sean los alumnos los que nos digan qué quieren aprender y nosotros se lo vamos a enseñar. El concepto es muy novedoso, pero estamos seguros de que tendrá muy buena acogida.

En paralelo, estamos trabajando para poder avalar a sus contenidos con la universidad Politécnica de Madrid y el INEF de Madrid. Al finalizar el máster se obtendrá un diploma que te certificará como un experto en gestión deportiva.

Deporcam: ¿Qué tipo de profesores tendrá el máster?

Vamos a traer a los directivos de más éxito en el campo de la gestión deportiva a nivel mundial, conoceremos los casos de éxito más famosos de la mano de emprendedores que han tenido éxito en sus negocios deportivos y expertos en campos como los recursos humanos, el marketing digital, herramientas para la gestión…etc.

Deporcam: ¿Qué duración tiene el máster?

Nuestra intención es que no comprometas tu vida para hacer un máster. Por ello, queremos que sea online en clases de 15 minutos al día con una duración de entre 5 y 9 meses para que cada día aprendas un concepto nuevo, a tu ritmo, sin prisas. Queremos también que sea 100% flexible y que puedas ver tus clases desde cualquier dispositivo en cualquier momento y lugar, en la playa, en un hotel, en la montaña o donde tú quieras.

Deporcam: ¿A quién va dirigido?

Nos dirigimos a cualquier persona que quiera emprender en el sector deportivo, técnicos deportivos que quieran empezar su carrera profesional ligada a la gestión, coordinadores que aspiren a liderar proyectos deportivos y otros perfiles como consultores deportivos, inversores o empresas del sector fitness que quieran formar a sus empleados en gestión.

El precio, 499 €, es consecuencia directa del modelo de negocio. La formación en gestión y en dirección, normalmente requiere mucho esfuerzo en tiempo y dinero, por ello, queremos convertir en accesible una formación de alto valor y alta calidad, a un precio asequible a mucha gente interesada en este sector.

Deporcam: Por último, es inevitable hacer una pregunta sobre el COVID 19. ¿Cómo está afrontando esta Pandemia y cómo cree que va a afectar al sector deportivo?

Para contestar a esta pregunta sería necesaria una entrevista completa dedicada a este tema. Ya he dicho que para mí GIMNASIARCA es una familia y que lo más importante que tiene son sus profesionales. La prioridad ha sido no dejar tirado a nadie en esta crisis, hemos llegado hasta aquí juntos y queremos atravesar juntos esta tormenta. Y respecto a nuestros clientes pensamos lo mismo, son amigos, casi familia. Les cuidamos y ellos no nos abandonan.

Sobre cómo puede afectar al sector deportivo el COVID 19, ya está afectando, como al conjunto de la sociedad, de la economía y de las empresas. Pero seguro que esta crisis pasará. Nos agarramos a la esperanza que nos dan las noticias sobre las vacunas.

Cuando tengamos la suficiente perspectiva veremos los cambios que se han producido. Pero los cambios los estamos creando ahora con el esfuerzo y el apoyo que nos estamos dando unos a otros en este momento.

Deporcam: Como sabe, Deporcam es una revista que se dirige principalmente al ámbito de los gestores públicos y privados del deporte. ¿Qué puede pedirles y qué consejos les daría Antonio Barbero de cara al futuro?

Necesitamos plataformas como Deporcam, que sea nuestro referente para publicar lo que pensamos, intercambiar lo que hemos aprendido y sobre todo recoger todas las iniciativas del sector para tener ese rigor científico, que, en opinión de algunos, adolece nuestro sector.

Querido Profesor, querido Juan de Dios

Querido Profesor, querido Juan de Dios:

No se entiende la dimensión de la vida de Juan de Dios Román Seco sin el INEF de Madrid, como tampoco se entiende la magnitud y la grandeza del INEF sin la continua aportación de Juan de Dios. Así de sencillo. Así de importante.

Cuando a finales de los años sesenta del siglo pasado, José María Cagigal diseña y dirige la creación del Instituto Nacional de Educación Física, sabe que está conformando el futuro de la Educación Física y del Deporte de este país. No duda que el deporte es una clave imprescindible para lograrlo y por eso elige a los mejores. Pedro Ferrándiz, Manuel Sainz, José Villalonga, Miguel Muñoz, Luís Carrero, José Manuel Ballesteros, Martin Kronlund, Toshiyasu Uzawa, y un largo etcétera imposible de citar; todos son requeridos por Cagigal para esa maravillosa aventura.

Domingo Bárcenas, y un año más tarde Juan de Dios Román, inician la andadura “universitaria” del balonmano en el INEF, del balonmano en España.

Otros hablarán de los infinitos logros deportivos y directivos de Juan, permitidnos que desde  la Asociación de Antiguos Alumnos del INEF de Madrid  profundicemos en el papel docente de nuestro profesor.

Tiempos de pizarra y tiza, tiempos de papel y bolígrafo, tiempos de tomar apuntes como posesos, tiempos de charlas, discusiones, reflexiones. Tiempos de creación.

No había NADA, o muy poco.

Cuando los deportes eran asignaturas obligatorias en primer y segundo curso, con más de 100 horas lectivas reales, cuando las maestrías se articulaban en otros dos cursos, con más de 200 horas de presencialidad y trabajo, tocaba, nada más ni nada menos, que crear una asignatura. Chomin y Juan lo hicieron de modo magistral.

INEF y Escuela Nacional de Entrenadores caminando de la mano y plantando el árbol común, que con sus diferentes, complicados y enriquecedores ramajes, fueron modelando la Escuela Española de Balonmano.

La Universidad es docencia, investigación y difusión. Juan cumplió con creces las tres misiones.

Docente en más de treinta promociones del INEF de Madrid, y en sus inicios también de la “Almudena”, dejando una huella permanente en cada uno de sus alumnos y alumnas. Los WhatsApp de las diferentes promociones no paran de dejar mensajes; gracias, Maestro, orgullo y suerte de ser tu alumno y tu amigo, son los más repetidos. Y muchos brindis por la fortuna de haberle conocido y haberle tenido como profesor, recordando que no le hubiera gustado nada que no sigamos luchando.

Bárcenas y Román consiguieron formar dentro de la maestría a más de 100 entrenadores y entrenadoras que han actuado en la máxima categoría del balonmano, de hombres y de mujeres, español. Formaron a más de 50 entrenadores y entrenadoras que han pertenecido a las comisiones técnicas de los equipos nacionales femeninos y masculinos. Formaron a 14 técnicos que han sido olímpicos dirigiendo a selecciones nacionales.

En gran medida gracias a Juan en los colegios e institutos de España hay una unidad didáctica de BALONMANO. ¡No todo va a ser élite!

Desde las primeras promociones la maestría de balonmano fue su apoyo para, de modo metódico, crear y dirigir grupos de trabajo. Asistencias a Campeonatos del Mundo, seguidos de novedosos y valiosos trabajos de investigación, colaboraciones con todas las instituciones del balonmano, en definitiva, trabajo y evolución.

Es difícil encontrar una Institución Formativa con ese bagaje. Es difícil encontrar una asignatura con esos resultados. Elite y base con un tratamiento igualitario.

Si atendemos al crecimiento de los INEFs (más tarde Facultades) los primeros profesores de balonmano procedían de esas extraordinarias maestrías. Su labor se extendía más allá de su propia obra.

Investigador incansable, sin pausa. Siempre pensando, siempre ideando, siempre un por qué más.

En los tiempos en que escribir era una odisea Juan lo hacía. Todos esperábamos sus artículos técnicos, sus publicaciones. Demostrando una capacidad de trabajo inimaginable. INEF, Atlético de Madrid, Familia, amigos, y aún sacaba tiempo para escribir.

Prueba de ello, es la magnífica y extensa publicación; en tres tomos, y más de 1500 páginas, que su amigo el profesor Antón, ha recopilado, corregido y maquetado.  Todos los escritos de Juan. Lectura obligada para entender la evolución del balonmano y que ya se encuentra en las estanterías de la biblioteca del INEF. Una labor impagable que solo se entiende desde la amistad. Gracias Juan.

Igualmente, y en el formato curso o “Clinic” invitó a las escuelas más relevantes del balonmano mundial a dictar conferencias, prácticas, ponencias, para formar a los alumnos interesados en el estudio del balonmano.

El mejor curso de balonmano que se ha organizado en España se celebró en nuestra casa común del INEF en el año 1993. Profesorado de lujo, rematado por los técnicos que lograron el oro en los Juegos de Barcelona 92. Una semana pionera en todos los aspectos.

Fue alma mater de Unisport, que en su sede de Málaga, se convirtió en la Universidad de Verano del balonmano. De nuevo, un avanzado a su tiempo.

En su paso por la Comisión de Método de la I.H.F, trabajó para buscar un balonmano moderno, alejado de modas y caprichos. Cada idea contrastada, cada propuesta ensayada hasta la saciedad, y cada aportación consensuada.

Divulgador en todos los medios de comunicación.

Sus relatos en televisión como comentarista técnico, lejos de los personalismos y obviedades, fueron la mejor publicidad para el balonmano. Enseñaba balonmano. Enseñaba deporte. Junto a Luismi López nos trasladaron a los mejores paraísos balonmanísticos.

Sus artículos en diferentes periódicos se convertían en joyas de la reflexión deportiva. ¡Como decir tanto en tan pocas frases!

Siempre estaba dispuesto para colaborar en cualquier iniciativa.

Por todo ello, nos llenó de orgullo que la Universidad de Extremadura le nombrara Doctor Honoris Causa. Doctor a causa de sus méritos, docentes, investigadores y cercanos a la sociedad. Gracias a Vicente Gómez Encinas por su impagable trabajo.

Su relación con la Asociación de Antiguos Alumnos del Inef de Madrid fue profunda, sincera y permanente.

Es Socio de Honor de la Asociación por sus constantes y desinteresadas intervenciones.  Siempre que nuestro Presidente Francisco Cagigas le requería, había un si por respuesta.

La Maestría de Balonmano le agradecimos su dedicación, acudiendo en un elevado número, más de 100 alumnos, a las Novedades en… Balonmano, actividad que la Asociación organizó en noviembre de 2015.

Así pues, desde la Asociación de Antiguos Alumnos del INEF de Madrid lanzamos dos propuestas, dos ideas.

La primera dirigida a la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad Politécnica de Madrid. Que un aula del INEF pase a denominarse “Aula Balonmano Domingo Bárcenas y Juan de Dios Román”.

Y una segunda, para el Ministerio de Educación y Deporte, para el Consejo Superior de Deportes; que el pabellón de deportes del INEF (denominado pabellón exterior) reciba el nombre de “Pabellón Balonmano Domingo Bárcenas y Juan de Dios Román”.

Para Elvira su mujer y faro. Para sus hijos Elvira y Marcos, ambos profesores universitarios, siguiendo la huella paterna, vaya nuestro cariño y nuestro agradecimiento, por las horas que os hemos robado de poder disfrutar de Juan de Dios.

Gracias Juan, Maestro, amigo.  Nos imaginamos que ya estarás montando algo por allí arriba para que cuando lleguemos todo esté preparado. Balonmano ¡claro!, y ¡puro!

 

Juan Francisco Oliver Coronado, en nombre de la Asociación de Antiguos Alumnos del INEF  de Madrid

 

 

 

Juan de Dios Román Seco

El pasado sábado 28 de Noviembre fallecía en Madrid Juan de Dios Román Seco, Profesor de Balonmano durante más de treinta años en el INEF de Madrid, así como en La Almudena, y socio de Honor de nuestra Asociación, además de innumerables cargos como entrenador y directivo. En los medios de comunicación han aparecido muchos reportajes sobre la figura de Juan de Dios, pero el más interesante es el que reproducimos a continuación, publicado en el Diario Marca, por Javier Romano:

Edeporte español, y el balonmano en particular, ha perdido a uno de los personajes que contribuyeron decisivamente al progreso de ambos. Juan de Dios Román ha fallecido este sábado a las 18:00 horas, según ha comunicado su familia, a consecuencia de un derrame cerebral, próximo a cumplir los 78 años.

Tras sufrir ese accidente vascular el pasado martes fue ingresado en el Hospital La Paz, de Madrid, donde ha permanecido hasta su deceso. Los médicos que le atendieron desaconsejaron a su familia intervenirle quirúrgicamente dada la gravedad del derrame. Román permaneció continuamente acompañado por su mujer e hijos.

Las muestras de cariño y ánimos primero, y de condolencia una vez conocido su fallecimiento, se están sucediendo, no sólo de amigos, allegados y gente del balonmano, sino del deporte español y también de instancias políticas y académicas.

Porque Román se ganó el reconocimiento unánime a lo largo de una larga y brillante carrera como entrenador, directivo y profesor. Esto último era de lo que más se enorgullecía. Salió de su Mérida natal para estudiar en Madrid Magisterio, Educación Física y Filosofía y Letras, y nunca abandonó su perfil como educador, ni siquiera cuando le absorbía la alta competición.

A Domingo Bárcenas se le consideró como el padre del balonmano español. Juan de Dios Román fue, además de íntimo amigo suyo, su discípulo aventajado y rival en competiciones escolares en sus inicios como entrenador en el Colegio Nuestra Señora del Recuerdo, de Chamartín (1964). Román siguió los mismos cauces que el maestro: en la selección femenina, en la que llegó a coincidir como ayudante de Bárcenas en el primer partido internacional de ese equipo (1967); en el club Atlético de Madrid (1971 a 1985 y de 1990 a 1992), con el que consiguió los primeros títulos nacionales de Liga (5) y Copa (4).

Como seleccionador masculino en tres etapas (Juegos Olímpicos de Los Angeles’84, 1986-1988 y 1995-2000), cosechando en esta última las primeras medallas de España dirigiendo una de las mejores generaciones del balonmano nacional, reforzada con figuras internacionales como Talant Dujshebaev o Andrei Xepkin; director de la Escuela Nacional de Entrenadores; director técnico en la Federación Española (1985 y 1993-96), y finalmente presidente de la misma (2008-2013) tras jubilarse en su apreciado Instituto Nacional de Eduación Física (INEF) de Madrid y de haber entrenado también al BM Ciudad Real (2002-2005). Sólo la Copa de Europa se le resistió, tanto con el Atlético en la final de 1985 ante el Metaloplástica yugoslavo, como con el equipo manchego en la que les enfrentó al Barcelona en 2005. Este año fue nombrado doctor Honoris Causa por la Universidad de Extremadura, pero el acto de investidura se canceló el pasado 2 de abril por la pandemia.

Una vida dedicada al balonmano

Por esta abrumadora carrera fue distinguido en 2019 con el Premio Francisco Fernández Ochoa, por su trayectoria de toda una vida dedicada el balonmano. “Aquí el gran pionero fue Domingo Bárcenas y a mí me tocó seguirle. Hemos sembrado y ha quedado un estilo propio de hacer las cosas. Al cabo de los años acabas siendo medio bueno. Después de 50 años dedicado a mi deporte estoy encantado de estar aquí en unas circunstancias complicadas porque estoy superando un cáncer”, desveló entonces el cáncer de pulmón que arrastraba desde 2017, y del que era tratado desde entonces.

Célebre por su carácter volcánico en los banquillos, atemperado con el paso de los años, y dotado para el manejo de colectivos con fuertes personalidades, la influencia de Román resultó decisiva en el desarrolló de su deporte en España. Fue un estudioso incansable de los maestros extranjeros de referencia en el balonmano mundial. Su producción propia fue también ingente y no dejó de escribir sobre su deporte en ningún momento. Entre sus últimos trabajos están una monumental aproximación histórica a la evolución de su deporte; el dedicado a la escuela española de entrenadores de balonmano, la que goza actualmente de mayor prestigio en el mundo; o la biografía de Domingo Bárcenas que elaboró para la Real Academia de la Historia.

La única faceta en la que, quizá, no pudo dar de sí todo lo que él mismo esperaba fue como presidente de la Federación Española, cuyo mandato estuvo marcado por las dificultades en sacar adelante, en lo más profundo de la crisis económica, el Mundial masculino 2013 organizado en España y que deportivamente culminó con el segundo título de los ‘Hispanos’. “La Federación Española me abrió a un mundo de responsabilidades nuevo, para el que no estaba preparado”, se sinceró en un homenaje multitudinario que se le tributó en junio de 2018 en Madrid y mantenido en secreto para el protagonista bajo la contraseña de ‘Amigos de Juan de Dios’. Pero de esa etapa también salió con su prestigio intacto; no se aferró al cargo, ni quiso repetir un segundo mandato.

A Román hay que inscribirlo entre nombres como los de Pedro Ferrándiz, Antonio Díaz Miguel, Jesús Carballo, Gregorio Rojo, José Miguel Echávarri y tantos otros que, de forma autodidacta o bebiendo de fuentes extranjeras, elevaron a un deporte español subdesarrollado al nivel que ahora ostenta.

También, de Javier Romano, nos gustó su artículo “Las cosas de Juan de Dios”, publicado en marca.com, y que reproducimos a continuación:

Cualquier periodista sueña con el reportaje en exclusiva o esa crónica de un acontecimiento singular. Estas líneas son, en cambio, las que nunca habría deseado escribir quien las firma. Hacerlo de Juan de Dios Román en pasado, además de parecer todavía irreal, es muy doloroso. Tres décadas largas de relación profesional ininterrumpida, de respeto y aprecio mutuo, dejan un profundo agradecimiento y el reconocimiento a su figura.

“Estoy fuerte, como un toro”, era una frase que frecuentaba Juan de Dios, refiriéndose más a su estado de ánimo y a su determinación ante los desafíos que se planteaba en la vida, que a su condición física. Este coloso del deporte, que le hizo frente con coraje al cáncer, no ha resistido sin embargo un hachazo traicionero que ha acabado con su vida. Una pérdida irreparable más en este año fatídico, que también despidió a otros personajes muy apreciados del balonmano.

De Juan de Dios, porque con su nombre de pila siempre bastó para referirse a él, se podría escribir una enciclopedia, no ya sólo de su trayectoria profesional, sino de las vivencias que muchos tuvimos la ocasión de conocer o compartir. Su marcada personalidad, la convicción con la que hablaba de lo que dominaba, y la firme determinación en su defensa, permitía a amigos y quienes no lo eran ironizar con que unos días era Juan, y la mayoría, Dios. Pero todos reconocen su estatura.

Valero Rivera, con quien se jugaba los títulos al principio de la carrera de este último como entrenador azulgrana, fue su seleccionador masculino cuando presidió la Federación, y defendía abiertamente que el balonmano necesitaba a Román al frente de la Federación Internacional. Se rodeó profesionalmente de otros ‘juanes’, los técnicos Juan Antón, Juan Oliver o Juanito Hernández, y en su circulo íntimo incluía igualmente a jugadores y colaboradores que tuvo en su querido Atlético de Madrid. Ellos eran quienes mejor interpretaban “las cosas de Juan de Dios”.

Cuando los teléfonos móviles aún eran ciencia-ficción, Román atendió, extrañado pero cortésmente, la primera llamada a su domicilio de un principiante en MARCA. Desde entonces siempre siguió haciéndolo, le disgustase lo que leía, o lo alabase como “lo mejor que se ha escrito de balonmano desde Carlos Piernavieja”, -histórico redactor jefe de MARCA-.

Juan de Dios sabía estar siempre en situación: cuando abroncaba y llevaba al límite en un entrenamiento al jugador que quería enardecer antes de un derbi; en su despacho de club -sólo lo tuvo en el Ciudad Real- o de la Federación; en actos institucionales o protocolarios con la Monarquía o miembros del Gobierno, para quienes Juan de Dios siempre fue ‘alguien’; o en aquella cervecería de la ciudad sueca de Halmstad cuando un camarero italiano exclamó al reconocerle: “¡L’allenatore che dice figlio du puta agli arbitri!”

De formación humanística, era un lector impenitente. En un Campeonato de Europa disputado en 2012 en Serbia, cuando presidía la Federación, viajó sin lectura. Este redactor se incorporaba un día después y Román pidió que le llevara algún libro. “¡Vaya con el arzobispo! Me ha tenido hasta las tres de la noche en vela”, dijo a la mañana siguiente, refiriéndose al arzobispo Stepinac, valedor de las masacres de los ‘ustachis’ croatas durante la II Guerra Mundial. “Fantasmas Balcánicos”, sobre la turbulenta historia de los Balcanes, le entusiasmó. Qué mejor lugar que Novi Sad para entenderlo.

Retirado ya de todas sus obligaciones, se divertía y mataba el gusanillo entrenando ocasionalmente a escolares y equipos de base de clubes de cualquier localidad que le reclamara. Una de las sesiones más deliciosas que uno ha presenciado la impartió a chavales de entre 12 y 14 años en el Colegio Maravillas de Madrid. Román disfrutaba en esas ocasiones como un enano.

Pero algo que nunca llegó a controlar fueron los límites de sus colaboraciones desinteresadas en la prensa. Se le sugería el equivalente a folio y medio, y remitía lo bastante como para llenar una página, con el ruego de respetar lo máximo posible el contenido. Discúlpanos Juan, pero no había manera.

Una operación de cadera y la pandemia de coronavirus le confinó casi todo el año 2020 en su domicilio, pero se mantenía en estrecho contacto con todas sus relaciones, que eran muchas. Cuando sonaba el teléfono con el nombre de Juan de Dios en la pantalla, o llegaba un mensaje, y eso era a menudo, se trataba de algo de interés. Eso también definía a Román, una personalidad que siempre ofrecía algo de provecho, más allá de lo más valioso, su aprecio. Siempre permanecerá presente en nuestra memoria.

Lotería de Navidad 2020

Ya tenemos a la venta la Lotería de Navidad de 2020. Los interesados en conseguir algún décimo que contacte a través del correo antiguosalumnosinef@hotmail.com.

Mascarilla INEF

Ante la pandemia que nos azota, hemos diseñado esta mascarilla que os presentamos. Está totalmente homologada y permite hasta más de 120 lavados. Si estás interesado en adquirirla, envía correo a antiguosalumnosinef@hotmail.com, y por 8 € te la enviamos a tu domicilio. ¡¡No te quedes sin ella!!

Un INEFTO no se hace, nace

Navegando por Internet nos hemos encontrado con esta reflexión de una alumna del INEF, con la que creo, nos identificamos todos. Espero os guste.

Todavía recuerdo el momento en el que me dijeron que había sido admitida en el INEF, que ya era una ‘Inefta UPM’. Me puse feliz en una milésima de segundo y comencé a indagar en busca de información orientativa. La verdad es que, como soy una cotilla (todo hay que decirlo), me costó muy poco encontrar algo al respecto. Me topé con este post, lo leí una y otra vez, y podría decirse que no entendía prácticamente nada. Se me juntaron los tobillos, es decir, me cagué (literal) y pensé: ay madre, dónde me he metido yo… Pero ahora, tras casi dos años de vivencia y convivencia en “La Santa Casa”, ahora entiendo TODO…

¿Qué es ser de INEF?

Si es que los de INEF somos unos incomprendidos… Catorce asignaturas en Primero, dieciséis en Segundo… Muchas, muchas horas de deporte.

Cambios de clase a todo correr por las instalaciones del INEF (de Judo a Pedagogía, de Pedagogía a Fútbol, de Fútbol a Idioma…), y todo esto sudados y sin tiempo para ducharnos; pero no pasa nada porque, total, vamos todos igual, apañando aseos en cinco minutos con su correspondiente cotilleo. Comemos como bestias, sí: pero como somos de INEF, apenas engordamos. Tenemos mil horas de clase y eso nos impide trabajar al 90% de nosotros, porque somos de INEF. Los que estudiamos esta carrera somos un mundo aparte. Estudiamos medicina, física, química, psicología, pedagogía, sociología, historia y, por supuesto, muchos deportes. Y nos sobra tiempo para emborracharnos, fumarnos, trabajar, entrenar y tener nuestros líos… Por algo estamos en el INEF.

¡Hey!, además de aprobar el Bachillerato y la Selectividad en Junio (ya que a INEF sólo se puede acceder en Junio), tenemos que pasar una serie de pruebas físicas que determinarán si nuestro estado de forma es el adecuado para entrar en La Casa.

‘¡Mira a ese; fuma y está en el INEF!’

‘¡Claro tío; eso es! Estoy en el INEF y puedo hacer lo que me proponga; de hecho, podría fumar, beberme un botellín, hacer el pino y jugar al bádminton a la vez; pero no lo hago por no incomodar a los mortales de a pie que estudian otras carreras.’

Es posible que no sepamos integrar, derivar u otras cosas semejantes, pero es por el simple hecho de que nos resulta útil para alcanzar nuestros objetivos, y para eso, los de INEF, somos muy funcionales.

Somos de INEF porque mola; mola saltar, correr, bailar, jugar al fútbol, al tenis o hacer gimnasia artística. Y también mola desesperarnos con asignaturas como Anatomía o Bases, y elaborar complejas técnicas de ligoteo en Bibliotecas en los meses de febrero y junio.

Mola estudiar INEF por todo el interculturalismo que hay; desde los de La Rioja (los que más beben… y menos mean), hasta los de Cádiz (¿cuántos cascabeles tenía?).

Estudiamos INEF para deleitarnos con esos cuerpos Danone en Natación; por el Tigretón, por las duchas con cantes y cotilleos, por las clases que nos fumamos.

A los que estudiamos INEF nos gusta que todos sepan que lo hacemos; de ahí los parches, las camisetas y demás objetos con nuestro escudo; nos gusta, aunque luego nos digan: ‘¿Tú no estudiabas INEM? Sí, eso de la gimnasia.’ Y es que, aunque nos sitúen en la cola del paro, por lo menos nuestra Facultad no está llena de feos.

Estudiamos INEF por las partidas de mus en la cafetería durante clases inaguantables; por la primera nevada en el campo de fútbol, por las taquillas, por los momentos pared, por esos incontables moratones, y por las veces que se nos subió un gemelo a las órdenes de Antonio Barbero. Estudiamos INEF porque decir que sabes esgrima, mola. Estudiamos INEF por los ‘exámenes en común’ del Aula Magna, por el ‘hoy por ti y mañana por mí’. Nos encanta reirnos de las notas y consolarnos unos a otros; nos encanta ver que no sólo fuiste tú, que fue un 75%. Los que estudiamos INEF damos gracias a los hermanos Carrasco, al compañerismo entre generaciones, a las novatadas, a las fiestas, al compromiso. Somos conscientes de que somos unos afortunados por estar donde estamos, y aunque tengamos que hacer seiscientos millones de trabajos y siempre esperemos al último momento, el profesor lo tendrá en su mesa al día; iremos a las clases prácticas, y aunque tengamos la pierna rota por dieciséis sitios, eso no nos impedirá sobrepasar el número de faltas.

Es cierto que la gente de INEF somos una raza por descubrir.

El Inefto no se hace, nace. Porque somos los únicos que sólo podemos entrar en la universidad en la convocatoria de junio, y eso antes de pasar las famosas pruebas físicas: correr un dos mil en Madrid a 26 de Junio, 17 horas de la tarde y con 35º, no es recomendable para otras clases de preuniversitarios.

Es el único universitario capaz de pegarse su gran ‘Fiesta del Novato’; llenar La Riviera con tres mil Ineftos más hasta las siete de la mañana, y plantarse en la piscina de 25 a las 8’30 para sufrir en la clase de Antonio Barbero o de Isabel Martín… El Inefto sufre como un cabrón en sus clases de natación con 5º de temperatura ambiente y 10º en agua…¡Somos así de machotes!

Como dice Vicentín, ‘un Inefto nunca se pierde, sólo se desorienta’… y es que, para que sepáis el resto de mortales, estamos orgullosos de pertenecer a esta Santa Casa, y por ello todos, absolutamente todos, llevamos nuestros parches del INEF en la mochila; usamos las camisetas de todas las promociones habidas y por haber, y pegamos pegatinas con nuestro logo en taquillas, puertas, coches, carpetas, cascos y cualquier objeto que se nos ponga por delante.

El Decatthlon sobrevive gracias a nosotros… Un Inefto no va a clase con una carpeta y un boli… ¡No! Un Inefto lleva su bañador + gorro + gafas de natación, las chanclas y el champú para ducharse, el palo de hockey y las mallas de sistemática, el amigo sobotta y la raqueta de bádminton… Se sube andando las cuatro escaleras mecánicas del Metro de Ciudad Universitaria, baja corriendo la Avenida del INEF y, como buen novato, JAMÁS cogerá el ascensor para subir a la octava planta durante el mes de octubre… ¡Somos así de machotes!

Estudiamos INEF porque nuestras tres semanas de novatadas son incomparables a cualquier otra carrera del mundo mundial; porque nos flipa irnos cuatro días al Tajo y meternos en el rio a 3º para bajar en kayac; disfrutamos pegándonos ostias en las clases de Judo de Lee, adoramos a Calderón con su ‘joder, el INEF no es pinta y colorea’, tenemos una cafetería donde siempre habrá alguien de cachondeo de ocho de la mañana a ocho de la noche; nuestra biblioteca parece un botellón permanente, y se liga más en chandal que en tacones.

No nos importa cambiarnos de pantalones delante del resto de la clase, porque después de cinco años, ya no hay nada que nos sorprenda del de al lado… Nos hemos visto haciendo el invertido y sus mil hostias progresivas previas, sufriendo los exámenes de Anatomía de Primero estando ya en quinto de carrera, haciéndonos la foto de la orla, puteando a los novatos rebotados y cantando el himno a Cagigal… Pidiendo apuntes por Internet y recortando chuletas en la 8ª, con los ojos como platos en las clases de Legislación, y exponiendo trabajos terminados cinco minutos antes en las de Algar… No nos dedicamos a darle patadas al balón; estudiamos Psicología, Historia del deporte, Biomecánica y Fisiología del ejercicio, nos pasamos el día bajando de la 5ª a la piscina, de la piscina a la 8ª, de la 8ª a la pista de atletismo, y de la pista al campo de hockey… Comemos un sandwich en los cambios de clase… No nos sobra el tiempo nunca; nos gusta tener seis clases de hora y media al día; irnos a currar de tres y media a siete, y después entrenar hasta las diez…!Somos imparables!

El INEF es tu segunda casa (o la primera), y conocerás por su nombre a los bedeles, a las señoras de la limpieza, a Andrés y todos los de gestión académica, al equipo de la Biblioteca, a los profesores y al Gran Decano Sampeter. Seríamos capaces de no terminar nunca la carrera, porque un Inefto llora cuando se licencia, se mete en la página del INEF todos los días aunque ahora viva en Málaga o en San Sebastián… Mueve cielo y tierra por volver a ir a las fiestas del Novato y además, sigue quedando con los compañeros de promoción cuando ya han pasado venticinco años…

Señores, un Inefto no se hace, nace.